
Eric Mandala Kinzenga
Eric Mandala Kinzenga, empresario convertido en narcotraficante a gran escala, se ha posicionado como un símbolo del crimen organizado contemporáneo.
Según la Udyco Central del Cuerpo Nacional de Policía, Kinzenga, originario de la República Democrática del Congo, fue detenido recientemente en un aparcamiento subterráneo de Madrid mientras gestionaba, junto a sus colaboradores, la recepción de 200 kilos de cocaína provenientes de Ecuador. Antes de su arresto en España, ya había sido identificado en los Países Bajos por posesión de drogas.
Kinzenga destaca no solo por su implicación en el narcotráfico, sino también por su lujoso estilo de vida. En 2020 adquirió un apartamento de 221,85 metros cuadrados en la planta 84 del Burj Khalifa, el rascacielos más alto del mundo, por un valor de 1,85 millones de euros.
Según la investigación Dubai Unlocked liderada por el consorcio OCCRP y medios como infoLibre, Dubái es hogar de numerosos narcotraficantes internacionales, muchos de los cuales enfrentan órdenes de extradición emitidas por países europeos.
La vida de lujo de Kinzenga, que incluye un Rolls-Royce y propiedades exclusivas, contrasta con sus actividades ilícitas. El Burj Khalifa, más allá de su fama por ser el edificio más alto del mundo, alberga servicios y atracciones de élite, como restaurantes de alta cocina, un spa en el hotel Armani y un club nocturno, reforzando su imagen como símbolo del exceso y la exclusividad.
La revelación de la detención de Kinzenga ha generado gran impacto no solo en su país de origen, sino también en Francia, Bélgica y los Países Bajos, donde era conocido por su actividad empresarial legítima. Su vínculo con el narcotráfico a gran escala ha sorprendido tanto a las autoridades como a la opinión pública internacional.
Redacción de BNN ÁFRICA