Tras su salida del Gobierno en 2021, el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, acompañó en dos viajes a Guinea Ecuatorial a su exasesor, Koldo García Izaguirre, quien buscaba cerrar acuerdos comerciales para la empresa Instalibero District SL, presidida por el empresario Manel Sallés Carceller.
Estos viajes, realizados en agosto de 2021 y a principios de 2022, han llamado la atención de las autoridades, que investigan posibles intereses económicos en la región.
A pesar de los encuentros informales entre Ábalos y autoridades locales, las defensas de los investigados aseguran que el exministro no intervino en las gestiones de Instalibero y se limitó a acompañar a García Izaguirre, con quien mantiene una estrecha amistad. Según documentos judiciales, Instalibero transfirió 20.416 euros a García Izaguirre en concepto de empleado, quien habría cubierto los gastos de los viajes de Ábalos.
Paralelamente, la investigación revela mensajes entre Manel Sallés y Israel Pilar Ortiz, otro investigado, en los que Sallés rechazaba participar en una operación de deuda con Guinea Ecuatorial, pese a que financiaron un viaje de negocios al país. La Guardia Civil también destaca un vínculo de Ábalos con la empresa Have Got Time SL, dueña de una vivienda alquilada por el exministro, y relacionada con Claudio Rivas Ruiz-Capillas, quien actualmente enfrenta cargos por un presunto fraude de IVA en el sector de hidrocarburos valorado en 182 millones de euros.
Un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) muestra una transferencia de 50.000 euros desde Sortis Telecomunicaciones SL, propiedad de Pilar Ortiz, a Instalibero SL, antes de que García Izaguirre recibiera su primera nómina en marzo de 2022. Estos nexos han puesto a Ábalos en el centro de una red de relaciones empresariales y financieras en Guinea Ecuatorial, despertando el interés de la justicia.
Redactado por BNN ÁFRICA, con información de El Periódico.
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