
El recuento de votos de las elecciones presidenciales celebradas el 13 de octubre de 2025 en Camerún coloca al veterano mandatario Paul Biya y a su principal rival Issa Tchiroma Bakary en una lucha cerrada por la presidencia, aunque a últimas horas del día comenzaron a circular reportes que dan una ventaja significativa a Tchiroma, lo que podría marcar el fin de más de cuatro décadas de gobierno de Biya.
Con 92 años y en el poder desde 1982, Paul Biya aspiraba a un nuevo mandato con el respaldo de su histórico partido, pero su campaña se ha visto desafiada por el creciente apoyo popular hacia Tchiroma, exministro de Empleo que renunció en junio para encabezar un movimiento opositor con un mensaje de cambio y renovación política.
El conteo avanza lentamente en varias regiones del país. En Yaoundé, funcionarios electorales iniciaron el escrutinio bajo estricta vigilancia policial y ante la mirada de miles de ciudadanos y observadores internacionales —más de 55.000 acreditados, según datos oficiales—. Sin embargo, los primeros resultados parciales, publicados extraoficialmente en redes sociales y pizarras locales, comenzaron a mostrar un avance sostenido del candidato opositor.
Tensión política y clima de incertidumbre
En barrios tradicionalmente opositores de la capital, los cánticos de “Adiós Paul Biya, viene Tchiroma” se escucharon entrada la noche, mientras las autoridades pedían calma ante los rumores de victoria anticipada. La oposición, a través de su director de campaña Chris Maneng, afirmó que los reportes de sus observadores cubren el 90 % de los centros de votación y “confirman una ventaja clara” para su candidato.
El ministro de Administración Territorial, Paul Atanga Nji, por su parte, insistió en que la jornada “transcurrió sin incidentes graves” y advirtió contra “declaraciones prematuras de victoria”. No obstante, medios locales informan de disturbios aislados en el norte del país entre simpatizantes opositores y las fuerzas de seguridad.
El marco institucional y la presión internacional
De acuerdo con la legislación camerunesa, solo el Consejo Constitucional puede proclamar los resultados oficiales. Tiene hasta el 26 de octubre para hacerlo, y las impugnaciones deben presentarse en las 72 horas posteriores al cierre de las urnas.
La comunidad internacional observa con cautela el proceso, recordando los antecedentes de 2018, cuando el líder opositor Maurice Kamto se autoproclamó vencedor y fue posteriormente arrestado. Esta vez, Tchiroma ha insistido en mantener la calma y respetar el procedimiento, aunque su entorno político ya habla de un “cambio irreversible”.
Un país al borde de la transición
A medida que las cifras no oficiales circulan y la presión social aumenta, el país parece inclinarse hacia un posible fin de la era Biya. Si se confirma la tendencia, Camerún viviría la primera transición política en más de 40 años, un hecho histórico en la región centroafricana.
El desenlace oficial dependerá de la transparencia del proceso y de la capacidad de las instituciones para garantizar unos resultados creíbles y aceptados por todas las partes. Por ahora, la nación permanece expectante, entre la esperanza de cambio y el temor a una crisis poselectoral.
BNN ÁFRICA || Fuente: Channels Television