«Se espera la llegada de una gran delegación de Guinea Ecuatorial encabezada por el presidente», informó una fuente oficial a la agencia RIA Nóvosti sobre el evento que transcurrirá del 25 al 28 de septiembre.
Al respecto, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró que anunciará en su debido momento si Obiang es recibido por el presidente, Vladímir Putin.
En noviembre del pasado año Obiang se reunió con Putin en la casa de campo del jefe del Kremlin en las afueras de Moscú (Novo-Ogariovo).
A su vez, a mediados de 2023 visitó Rusia el ministro de Minas e Hidrocarburos de Guinea Ecuatorial, Antonio Oburu Ondo, quien se mostró dispuesto a abordar proyectos conjuntos con petroleras rusas, pero también con compañías mineras para extraer desde diamantes a baterías.
Ondo mencionó a Lukoil como una de las compañías con las que Malabo quiere conversar, aunque la petrolera rusa ya intentó en vano conseguir en 2019 una licencia para extraer crudo en el país.
Además, en junio pasado ambos países firmaron un acuerdo para que instructores militares rusos formen a efectivos del Ejército del país africano, según informó el vicepresidente ecuatoguineano, Teodoro Nguema Obiang Mangue, conocido popularmente como «Teodorín».
«Me gustaría que reforcemos la cooperación en materia de seguridad y defensa, ya que Rusia ha venido apoyando a Guinea Ecuatorial», dijo el pasado año Obiang al reunirse con Putin.
Desde su independencia de España en 1968, Guinea Ecuatorial está considerada por organizaciones pro derechos humanos uno de los países más represivos del mundo, debido a las acusaciones de detenciones y torturas de disidentes y a las denuncias de repetidos fraudes electorales.
Teodoro Obiang, que el pasado día 5 cumplió 82 años, gobierna el país con mano de hierro desde 1979, cuando derrocó a su tío Francisco Macías en un golpe de Estado, y es el presidente que más tiempo lleva en el poder en todo el mundo.
EFE