
Ibrahim Traoré
A dos años de haber llegado al poder, el presidente de Burkina Faso, Ibrahim Traoré, ha impulsado una serie de cambios que están redefiniendo el rumbo del país. En medio de un contexto marcado por la inseguridad y la inestabilidad, su administración ha apostado por medidas concretas para fortalecer la defensa, mejorar las condiciones de vida de la población y recuperar el control sobre los recursos naturales.
Refuerzo de la seguridad y defensa nacional
Desde su llegada en septiembre de 2022, Traoré ha priorizado la lucha contra los grupos armados que amenazan varias regiones del país. Bajo su mandato, se intensificaron las operaciones militares y se declaró una movilización general, pidiendo a la ciudadanía apoyar de forma activa al ejército.
Además, se han incorporado nuevas tecnologías al combate, como drones de ataque, que han mejorado la capacidad de respuesta en el terreno. La acción militar ha permitido recuperar zonas estratégicas y reforzar la presencia del Estado en áreas que estaban bajo control insurgente. Paralelamente, el presidente ha logrado mantener la estabilidad interna, desactivando intentos de golpe de Estado y consolidando su posición al frente del gobierno.
Viviendas gratuitas para los desplazados
Una de las iniciativas sociales más destacadas de esta etapa ha sido la construcción de viviendas gratuitas para personas desplazadas por los conflictos internos. El proyecto, lanzado en 2024, contempla 1.000 casas repartidas en distintas regiones del país, incluyendo el Centro-Norte, Ouahigouya, Nagréongo y Bobo-Dioulasso.
Traoré ha asegurado que estos hogares no se financiarán con contribuciones de la población, sino a través de la reducción del gasto estatal y la reasignación de recursos. Su meta es que todos los burkineses tengan acceso a una vivienda digna antes de 2030, como parte de un plan integral de desarrollo.
Control del oro y primera refinería nacional
En el ámbito económico, Burkina Faso ha dado un paso clave al iniciar la construcción de su primera refinería de oro. Con esta infraestructura, el país podrá procesar su propia producción y obtener mayores ingresos, reduciendo la dependencia de empresas extranjeras.
Asimismo, se suspendieron los permisos de exportación de oro artesanal, una medida orientada a combatir la venta ilegal y garantizar que el valor del oro beneficie directamente a la nación. Esta política busca poner fin a años de explotación desigual, donde la riqueza natural no se traducía en mejoras para la población.
Nuevas alianzas y autonomía internacional
En política exterior, Ibrahim Traoré optó por cortar lazos con Francia y expulsar sus tropas, apostando por una mayor independencia en temas de defensa. En su lugar, Burkina Faso ha firmado acuerdos de cooperación con países como Turquía y Rusia, enfocándose en la compra de equipamiento militar y tecnología.
Esta decisión responde a la intención de asumir el control total sobre las decisiones nacionales y reducir la influencia de potencias extranjeras en los asuntos internos del país.
Fomento de la identidad y producción local
Traoré también ha promovido cambios culturales importantes, como la adopción de trajes tradicionales por parte de jueces y funcionarios, dejando atrás símbolos heredados del pasado colonial. Esta medida no solo busca reforzar la identidad nacional, sino también apoyar la industria textil local y generar empleo.
Además, se han instalado fábricas para procesar productos agrícolas, como el tomate, con el objetivo de impulsar la producción local, reducir las importaciones y fomentar el consumo de bienes nacionales.
Rumbo hacia una economía autosuficiente
Con el lema «Burkina Faso para los burkineses», el gobierno está apostando por el desarrollo de industrias propias, el aprovechamiento de los recursos naturales y la creación de empleo. La idea es avanzar hacia una economía autosuficiente, en la que la riqueza generada dentro del país se traduzca en beneficios reales para la población.
Un cambio de rumbo con resultados visibles
Aunque los retos siguen siendo grandes, especialmente en materia de seguridad y desarrollo, los primeros resultados del gobierno de Traoré muestran un cambio claro de dirección. Con un enfoque centrado en la soberanía, la justicia social y la recuperación de los recursos nacionales, Burkina Faso está intentando construir un futuro más independiente y equitativo para sus ciudadanos.
Redacción de BNN ÁFRICA