
Pedro Sánchez|| Presidente del Gobierno de España
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha instado a la Unión Europea de Radiodifusión (UER) a expulsar a Israel del Festival de Eurovisión, tras los continuos bombardeos en la Franja de Gaza que han dejado miles de víctimas civiles.
En declaraciones ofrecidas este fin de semana, el mandatario español argumentó que no puede haber «dobles estándares» en el ámbito cultural cuando se trata de respetar los derechos humanos y el derecho internacional.
Sánchez recordó que en 2022, Rusia fue apartada del certamen tras la invasión de Ucrania, y subrayó que el mismo criterio debería aplicarse con Israel, país al que acusó de «acciones desproporcionadas» contra la población civil palestina. “La cultura no puede ser ajena al dolor de los pueblos. La comunidad internacional debe ser coherente en todos los escenarios”, afirmó el jefe del Ejecutivo.
La controversia en torno a la participación de Israel en Eurovisión 2025 ha avivado el debate político en España. Diversas fuerzas parlamentarias, como Podemos, Izquierda Unida y Más Madrid, también se han sumado a la demanda de exclusión, considerando la presencia israelí en el festival como una estrategia de blanqueamiento internacional. Acusaron a la UER de mantener un trato preferencial hacia Israel, mientras en años anteriores no dudó en tomar medidas contundentes contra otros países.
Las críticas también se dirigieron al televoto español, que otorgó la máxima puntuación a Israel en la última edición del certamen. Desde Podemos se afirmó que dicha votación fue influenciada por una «campaña impulsada por sectores de la ultraderecha». Más Madrid, por su parte, exigió transparencia sobre cómo se gestionó el proceso de votación y propuso destinar los ingresos generados por este sistema a ayuda humanitaria en Gaza.
La participación de Israel ha provocado protestas y abucheos en varios países europeos, reavivando la discusión sobre el papel de la música como herramienta política y diplomática en contextos de conflicto. A pesar de la polémica, la UER ha defendido la inclusión de Israel en el certamen, alegando que el festival tiene un carácter apolítico.
El Gobierno español, sin embargo, insiste en que el momento exige responsabilidad y coherencia. “No se trata solo de un festival, sino del mensaje que enviamos al mundo cuando toleramos la participación de quienes violan sistemáticamente los derechos humanos”, concluyó Sánchez.
Fuente: laSexta Noticias
Redacción: BNN África