En un país acostumbrado a los escándalos de poder, el Vicepresidente de Guinea Ecuatorial ha generado revuelo en redes sociales con una declaración que, en circunstancias normales, no necesitaría explicación: queda prohibido mantener relaciones sexuales en las oficinas de los ministerios.
Esta inesperada advertencia surge tras el reciente escándalo de su primo hermano, conocido popularmente como «Bello», quien fue señalado públicamente por supuestos abusos de poder y comportamientos indebidos dentro de las oficinas gubernamentales.
El Vicepresidente se dirigió a la nación a través de su cuenta en la red social X, lanzando un mensaje enérgico en el que enfatiza que los ministerios existen exclusivamente para el desarrollo del país y no para conductas inapropiadas en el ámbito laboral.
“Los mecanismos de control ya están en marcha y cualquier persona que vuelva a incumplir esa norma se le abrirá un expediente disciplinario por conducta indecorosa y se le despedirá de su puesto de trabajo”, advirtió, dejando claro que la administración tomará medidas severas para prevenir que estos comportamientos se repitan.
La declaración ha provocado diversas reacciones y preguntas entre los ciudadanos, quienes, más allá de la indignación, se han mostrado sorprendidos por la necesidad de una norma tan evidente. Muchos ecuatoguineanos se preguntan si la prohibición también incluye espacios comunes como baños, pasillos o ascensores, ya que el Vicepresidente no especificó estos puntos en su comunicado.
Otro de los aspectos que el Vicepresidente no abordó directamente fue la situación actual de Baltasar, quien presuntamente estaría implicado en actos de corrupción y también señalado por haber protagonizado escenas íntimas dentro de oficinas del Estado, incluso frente a la bandera nacional, un hecho que ha indignado a muchos. Los ciudadanos siguen a la espera de una posible destitución o sanción disciplinaria en su contra, ya que hasta el momento no se ha informado si Baltasar continúa en su puesto o si se tomaron medidas específicas en su caso.r
La orden del Vicepresidente marca un nuevo intento de imponer una moral y disciplina laboral en las oficinas del gobierno, un esfuerzo que, sin embargo, resulta cuestionable para algunos, quienes consideran que las prioridades deberían centrarse en erradicar la corrupción antes que los comportamientos personales de los funcionarios.
Redacción de BNN ÁFRICA