
José Manuel Albares
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, convoca a 20 homólogos internacionales en busca de una respuesta contundente a la crisis humanitaria en Gaza
Madrid se ha convertido este sábado en epicentro de la diplomacia internacional. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha encabezado una cumbre con representantes de 20 países —tanto europeos como árabes y latinoamericanos— para abordar la grave situación en Gaza y exigir una respuesta firme por parte de la comunidad internacional.
En un giro inédito, Albares ha reclamado públicamente la imposición de un embargo de armas a Israel, advirtiendo que “si la guerra continúa, el acuerdo de asociación entre la Unión Europea e Israel debe suspenderse de forma inmediata”. El jefe de la diplomacia española ha instado también a revisar las listas nacionales de sanciones para incluir a individuos que dificulten la paz, sin descartar al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
“La inacción nos convierte en cómplices”, ha afirmado con contundencia Albares, subrayando que la guerra en Gaza es “injusta e inhumana” y que el silencio de las democracias occidentales solo amplifica el sufrimiento de la población civil.
Durante el encuentro, bautizado como “Grupo para la Paz en Oriente Próximo”, se ha puesto sobre la mesa una hoja de ruta para avanzar hacia la solución de los dos Estados. La propuesta pasa por reconocer un Estado palestino viable, que unifique Gaza y Cisjordania bajo una única autoridad legítima, y que conviva de manera pacífica y segura junto al Estado de Israel.
Albares ha sido enfático: “Esta reunión no es contra Israel, es a favor de la paz. Es en favor de la seguridad de los israelíes, tanto como de los palestinos”. Entre los principales objetivos del encuentro figura también la exigencia de una entrada inmediata, masiva y sin condiciones de ayuda humanitaria en Gaza, bajo supervisión de Naciones Unidas.
La iniciativa española, respaldada por países como Irlanda, Noruega, Portugal y varios Estados árabes, representa un movimiento inusual en la diplomacia europea, que hasta ahora había evitado tomar una postura frontal respecto a la política armamentística con Israel. España, que recientemente anunció el reconocimiento del Estado palestino junto a Irlanda y Noruega, se consolida así como una de las voces más firmes en defensa de una solución política y humanitaria al conflicto en Oriente Próximo.
La cita en Madrid podría marcar un punto de inflexión en la política exterior europea respecto al conflicto palestino-israelí, al abrir la puerta a acciones coordinadas que trasciendan las condenas retóricas y pasen a medidas tangibles.
Redacción BNN ÁFRICA