La compañía española reclama 1.000 millones de dólares en un arbitraje internacional tras la anulación unilateral de sus contratos de exploración aurífera.
En plena reactivación de la fiebre del oro en África, la empresa Shefa Gold, de capital español, ha iniciado un procedimiento de arbitraje internacional contra Guinea Ecuatorial ante la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya, reclamando una indemnización de 1.000 millones de dólares por la rescisión de sus concesiones mineras en el país centroafricano.
El litigio se fundamenta en el Tratado Bilateral de Promoción y Protección de Inversiones firmado entre España y Guinea Ecuatorial en 2003, que salvaguarda los derechos de los inversores frente a expropiaciones o actuaciones arbitrarias por parte del Estado receptor.
Según fuentes cercanas al procedimiento consultadas por Expansión, Shefa Gold obtuvo cuatro concesiones de exploración minera en 2020, en el marco de las licitaciones lanzadas por el Gobierno ecuatoguineano durante la pandemia, convirtiéndose en la única empresa adjudicataria pese a su limitada trayectoria en el sector. Su experiencia previa se reducía a la participación en algunos proyectos auríferos en Costa de Marfil.
En su portal corporativo, la compañía sostiene que llegó a controlar el 80% de los derechos de exploración minera del país, desarrollando estudios geológicos que revelaron un alto potencial en la extracción de oro. Los vínculos entre Shefa Gold y Guinea Ecuatorial son anteriores a estas adjudicaciones, dado que su director ejecutivo, Carlos Narbona, es cuñado de la exministra de Cultura Guillermina Mekuy.
Shefa Gold comenzó sus operaciones bajo contratos de prospección, exploración y producción de oro, presentando en 2021 la primera muestra oficial de oro aluvial extraída en territorio ecuatoguineano. No obstante, a comienzos de 2024, el Gobierno denunció presuntas irregularidades en las actividades de la compañía y decidió resolver los acuerdos de manera unilateral, tras un intento fallido de renegociación.
Ante esta decisión, la empresa española alega haber sido víctima de una expropiación indirecta y exige una compensación proporcional al potencial económico del proyecto, la duración original de las concesiones y los costes invertidos en exploración y desarrollo.
Arbitraje en marcha
La Corte Permanente de Arbitraje de La Haya ya ha constituido el tribunal arbitral encargado de dirimir la controversia. El panel estará presidido por el jurista mexicano Eduardo Siqueiros, acompañado por el suizo-peruano Franz Stirnimann Fuentes y el argentino Marcelo Kohen. El procedimiento, que se desarrollará íntegramente en español, se prevé complejo y de larga duración.
Por el lado legal, Shefa Gold ha confiado su defensa a los despachos Ius + Aequitas y B. Cremades & Asociados, ambos con amplia experiencia en arbitraje internacional.
Guinea Ecuatorial, en cambio, estará representada por Ramón y Cajal Abogados y la firma Wonders & Co, dirigida por Luis Fernando Rodríguez.
El memorial de demanda, que incluirá las pruebas documentales y los informes periciales, será presentado previsiblemente a finales de diciembre de 2025, dando paso a la fase oral del proceso. A partir de entonces, el tribunal escuchará a ambas partes antes de dictar el laudo arbitral definitivo, un desenlace que podría tardar entre dos y cuatro años.
Fuente: La española