La Fiscalía de Francia ha solicitado una condena de siete años de prisión y una multa de 300.000 euros (aproximadamente 325.000 dólares) para el expresidente Nicolas Sarkozy. Se le acusa de haber recibido dinero del régimen libio de Moammar Gadhafi para financiar su campaña electoral en 2007.
Además, los fiscales han pedido que se le prohíba participar en elecciones y ejercer cargos públicos durante cinco años.
Un juicio histórico
El juicio, que comenzó en enero y concluirá el 10 de abril, es considerado el más grave de los varios casos legales que han afectado a Sarkozy tras dejar la presidencia. Enfrenta cargos por corrupción, financiamiento ilegal de campaña, encubrimiento de malversación de fondos públicos y asociación para delinquir. Él ha negado todas las acusaciones.
Las sospechas surgieron en 2011, cuando se informó que el gobierno libio había entregado millones de euros en efectivo para apoyar su candidatura. En 2012, el medio francés Mediapart publicó un documento que supuestamente probaba un acuerdo de financiamiento por 50 millones de euros. Sarkozy dijo que el documento era falso, pero la justicia francesa lo consideró auténtico, aunque no se ha demostrado que la transacción se completara.
Testigos clave y acusaciones
En 2016, el empresario franco-libanés Ziad Takieddine declaró que había llevado maletas llenas de dinero desde Libia a Francia para financiar la campaña de Sarkozy. Luego se retractó, lo que llevó a una investigación sobre posible manipulación de testigos.
Varios exministros de Sarkozy también están siendo juzgados, pero los fiscales aseguran que el expresidente es el principal acusado, ya que supuestamente se benefició de un pacto corrupto con Gadhafi.
Otras condenas
Sarkozy ya ha sido condenado en otros casos. En diciembre de 2024, la justicia francesa confirmó una sentencia de un año de arresto domiciliario con brazalete electrónico por corrupción y tráfico de influencias. En febrero de 2024, un tribunal de apelaciones lo declaró culpable de financiamiento ilegal en su campaña de reelección de 2012.
A pesar de todo, Sarkozy insiste en que es inocente y que las acusaciones tienen motivaciones políticas. Si es declarado culpable, sería el primer expresidente francés condenado por recibir dinero extranjero para llegar al poder. El veredicto se conocerá a finales de este año.
Redacción de BNN ÁFRICA